Programa de Prevención de cáncer en mujeres pescadoras artesanales de la zona costera de Valdivia

El Cáncer va en aumento en Chile y el mundo, siendo la edad uno de los principales factores de riesgo. Se cree que para el año 2030 se registrarán 21,7 millones de nuevos casos de cáncer a nivel global (Plan nacional del cáncer, 2018). 

Históricamente el adulto mayor no ha sido considerado en las campañas de pesquisa ni en la prevención del cáncer y en el escenario actual, las listas de espera en salud son las más significativas de la historia de nuestro país. Hoy más de 2 millones de personas esperan por atención de consultas de especialidad, mientras que están pendientes de resolución más de 330 mil cirugías de distinta naturaleza.

En el año 2021, sede de Valdivia, levantamos un prototipo del programa de prevención de cáncer en adulto mayor gracias a un fondo interno de Innovación social (Transformar para impactar) denominado “Mi Chequeo” y nos pudimos dar cuenta de la gran desinformación que existe en la incidencia y factores de riesgo del cáncer en este segmento etario. También, fuimos testigos del miedo y angustia que provoca.

Esta vez, con el Programa de Prevención del Cáncer, quisimos llegar a uno de los sectores más desprotegidos en campañas de salud; las mujeres adultas mayores y pescadoras artesanales de la costa valdiviana que históricamente han debido enfrentar las brechas sociales en un ambiente particularmente masculinizado, dedicándose exclusivamente a este demandante trabajo y dejando de lado su salud.

El proyecto buscó entregar las herramientas para la prevención a través de actividades de educación y la creación de un mural urbano donde plasmaron los conceptos esenciales tras este proceso de autocuidado, siendo ellas quienes diseñaron el mural con el apoyo de estudiantes de Diseño Gráfico y de Tecnología Médica. La identidad de este mural fue relevante para recordarles a ellas lo que aprenderían a partir de este programa, pero aún más importante, para enseñar a la población local el valor de la salud.

Por su parte, nuestros estudiantes asumieron el desafío de interactuar con este grupo de trabajo, interpretar conceptos y plasmas ideas de cocreación. Desde el área de la salud se trabajaron las habilidades blandas en la interacción con usuarios y se desarrollaron talleres educativos que pusieron en valor el compromiso social que tienen estas carreras.